De la misma forma que para no alborotar el avispero -y dedicar todas sus fuerzas a  su recuperación y a mas nada-  el presidente no realizó ningún cambio ministerial ni tampoco a los jefes de los componentes militares, ésta vez, a minutos de salir hacia Cuba consideró necesario mover sus fichas. Necesita colocar su gente de más confianza en las zonas y componentes más estratégicos. Por eso mandó
al Gral. (D/Ej.) Elvis Sulbarán de la Comandancia de la Guardia de Honor Presidencial a comandar la Tercera División de Infantería, con sede en Fuerte Tiuna;  nombró al General Ornella Ferreira como nuevo jefe de la Casa Militar; asignó al recién ascendido general Jesús Suárez Churio, uno de los dos más cercanos a él junto a Morales, enviado a la Academia, y que lo acompañaron en su primera estada en Cuba, como comandante de la Brigada Paracaidista del Ejército Nacional Bolivariano. Igualmente, designó al General (B/Ej) Jesús Alberto Milano Mendoza como comandante de la 21 Brigada de Infantería en San Cristóbal, estado Táchira mientras que  la Brigada de la Guardia Presidencial estará comandada por el general Wilfredo Figueroa Chacín, quien fue oficial de comunicaciones el 4 de febrero de 1992. Al no mover a ninguno de los Alcalá Cordones demostró su confianza en ellos.  La permanencia de Mata Figueroa como figura ministerial mantiene las aguas a nivel. Así parece…