'Sicarios asesinaron a defensor de derechos humanos en Lara', 'De un disparo sicarios mataron al dueño de Hielos Cachamay', 'Sicarios mataron al secretario del Consejo Legislativo de Miranda'. Estos titulares aparecieron en la prensa nacional el mes pasado, con un intervalo de apenas 10 días. Entre enero y octubre de este año se contabilizaron 378 crímenes presuntamente por encargo en todo el país, según cifras extraoficiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
El auge de esta práctica delictiva obligó al Cicpc a incluir el sicariato en la clasificación estadística de los homicidios.
Hasta el año pasado la categorización contenía ajustes de cuentas, enfrentamientos entre bandas, homicidio por robo, riñas, homicidios pasionales, asesinato con causas por determinar y homicidio de taxistas.
En estos rubros se repartieron los 13.780 crímenes ocurridos en 2008 en todo el territorio nacional. En 2009 los asesinatos por encargo representan 3,32% de los 11.186 homicidios ocurridos hasta el 30 de octubre, de acuerdo con los datos de la policía científica.
La motivación del sicario es siempre ganar algo a cambio de su 'tarea', independientemente del monto que cobre.
Según fuentes policiales estos delincuentes pueden aceptar drogas o repuestos de vehículos a cambio de acabar con la vida de alguien. Cuando el pago es en dinero la suma puede ser incluso menor a los 1.000 bolívares fuertes.
'Este tipo delictivo es una forma fácil de obtener dinero para los delincuentes. Los matones de barrio pueden aceptar sumas muy bajas por matar, además de beneficiarse con la impunidad, lo que contribuye a que estos crímenes aumenten en el país', explicó el psicólogo y criminólogo Omar Arenas Candelo.
El especialista señaló que los sicarios tienen sus tarifas. 'No es lo mismo asesinar a un comerciante adinerado que a un estudiante', dijo.
Aunque la razón que lleva al sicario a matar es cobrar, las motivaciones de quien le paga por matar a alguien pueden ser muy variadas. Los expertos han detectado que entre los móviles más comunes en Venezuela destacan lo político, lo laboral, lo pasional, la venganza y el narcotráfico.
El pasado 3 de noviembre el secretario del Consejo Legislativo del Estado Miranda, Gustavo González, fue asesinado por un hombre que usaba lentes oscuros y suéter con capucha que se le acercó y le disparó en la cabeza cuando almorzaba en el restaurante De Camoes, ubicado en Los Teques. A las afueras del establecimiento lo esperaba otro sujeto en una moto. El Cicpc tiene los retratos hablados de los sicarios, pero no hay detenidos.
Camuflados y en pareja. El procedimiento empleado para matar al diputado mirandino se corresponde con el método que usan frecuentemente los sicarios.
Actúan en pareja y se trasladan en moto. Tienen sus roles bien establecidos: mientras uno va y concreta la misión (matar), el otro espera en una motocicleta para facilitar la huída. Suelen usar gorras, capuchas o lentes oscuros para dificultar su identificación.
Generalmente utilizan pistolas automáticas.
Otra víctima de sicariato el mes pasado fue Mijail Martínez Niño, de 24 años de edad, quien pertenecía al Comité de Víctimas contra la Impunidad del estado Lara. El 27 de noviembre le disparó un desconocido, luego de preguntarle por su padre, cuando abordaba su vehículo en el estacionamiento de su residencia en Barquisimeto.
Allegados señalan que lo mataron por ser activista de derechos humanos y por las denuncias que hacía su padre, el ex diputado del Consejo Legislativo del Estado Lara Víctor Martínez, quien acusaba a funcionarios de Polilara de diversos excesos policiales. 'El asesinato de mi hijo fue un pase de factura en mi contra por las reiteradas veces en las que denuncié la existencia de escuadrones de la muerte en el estado', aseguró el ex legislador.
En noviembre de 2008 un sicariato por razones económicas impactó a la opinión pública. La nieta del ex presidente Raúl Leoni, Lorena Moreno Leoni, de 30 años de edad, fue asesinada; y su madre, Carmen Sofía Leoni de Moreno, de 50 años de edad, resultó herida.
Las investigaciones determinaron que ambas víctimas fueron atacadas por dos hombres contratados por Raúl Enrique Moreno Leoni, hermano e hijo de las mujeres. Su objetivo era heredar el dinero obtenido por la venta de dos haciendas de la familia.
Motivaciones variadas. Aunque en el caso de las Leoni uno de los homicidas había sido jardinero de la familia, el ex ministro de Justicia y ex director de la extinta Policía Técnica Judicial, Fermín Mármol León, explicó que 99% de los sicariatos son ejecutados por criminales que no conocen a las víctimas, por lo que la investigación se complica.
Precisamente la impunidad es otra de las razones que estimula a los delincuentes a matar por dinero. Los homicidas asumen que son pocas las probabilidades de que los atrapen, aseguró Arenas Candelo.
Las pugnas dentro de organizaciones sindicales o laborales también han cobrado vidas en el país. Ese fue el caso de uno de los miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera, Conexos y Similares del estado Bolívar, Keller Maneiro, quien fue asesinado en mayo.
En las frustraciones amorosas también ha tenido su origen un importante porcentaje de los sicariatos ocurridos en el país. El asesinato de la estudiante de Educación de la Universidad de Oriente, Margaret González Vallejo, en octubre del año pasado, se corresponde con el sicariato pasional, según aseguró en su momento el ministro de Relaciones Interiores, Tareck el Aissami. Dos sujetos en moto ingresaron a la UDO y le efectuaron 3 disparos. La autora intelectual fue la periodista Maurilix Bastardo, quien pagó su encargo con una moto que había comprado a su nombre. Actualmente está en prisión.
Otras víctimas recientes fueron el periodista Orel Sambrano y el médico veterinario Francisco José Larrazábal, ambos asesinados en enero en el estado Carabobo. Pagaron con su vida el haber dejado al descubierto las vinculaciones de los hermanos Wallid y Abdalá Makled con el narcotráfico. Se presume la participación de ex funcionarios policiales.
A Sambrano lo mataron dos hombres en moto que lo interceptaron en Valencia cuando se dirigía a una tienda de video que solía frecuentar. 'Lo que hacen estos criminales es seguir a sus víctimas, saber cuáles trayectos utilizan para ir a sus casas y cuáles lugares frecuentan. Atacan y huyen sin ser aprehendidos', manifestó Arenas Candelo
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